La depresión es una enfermedad difícil de soportar que además de ser un factor de riesgo de enfermedades cardíacas y demencia, tiene seis tipos depresión que debes conocer. Con ayuda de un psicoterapeuta puedes obtener apoyo y llevar una vida con mejor calidad de vida. Te recordamos no automedicarte y acudir con un especialista para el tratamiento adecuado. Si buscas cómo saber si estás deprimido puedes leer este artículo.
Los síntomas depresivos pueden ocurrir en adultos por muchas razones. Si estás experimentando cambios cognitivos o del estado de ánimo que duran más de unas pocas semanas, te recomendamos acudir con un especialista en salud mental para encontrarle una solución a las posibles causas. También puedes consultar estas líneas de ayuda 24/7si necesitas apoyo.
Los cuatro tipos más comunes de depresión son:
- La depresión mayor,
- trastorno depresivo persistente,
- el trastorno bipolar,
- y el trastorno afectivo estacional
Depresión mayor. El tipo de depresión clásica, la depresión mayor es un estado en el que un estado de ánimo sombrío lo consume todo y uno pierde interés en las actividades, incluso en las que generalmente son placenteras.
Los síntomas de este tipo de depresión incluyen dificultad para dormir, cambios en el apetito o el peso, pérdida de energía y sensación de inutilidad.
Pueden ocurrir pensamientos de muerte o suicidio. Suele tratarse con psicoterapia y medicación. Para algunas personas con depresión severa que no se alivia con psicoterapia o medicamentos antidepresivos, la terapia electroconvulsiva puede ser efectiva.
Relacionado: Vino tinto ayudaría a combatir depresión y estrés
Trastorno depresivo persistente. Anteriormente llamado “distimia”, este tipo de depresión se refiere a un estado de ánimo bajo que ha durado al menos dos años, pero que puede no alcanzar la intensidad de la depresión mayor. Muchas personas con este tipo de depresión pueden funcionar día a día, pero se sienten deprimidas o sin alegría la mayor parte del tiempo. Otros síntomas depresivos pueden incluir cambios en el apetito y el sueño, poca energía, baja autoestima o desesperanza.
Trastorno bipolar. Las personas con trastorno bipolar, una vez conocida como enfermedad maníaco-depresiva, tienen episodios de depresión. Pero también pasan por períodos de actividad o energía inusualmente alta. Los síntomas maníacos se parecen a lo opuesto a los síntomas de la depresión: ideas grandiosas, autoestima irrealmente alta, disminución de la necesidad de dormir, pensamientos y actividad a mayor velocidad, y una búsqueda acelerada del placer que incluye juergas sexuales, gastos excesivos y toma de riesgos. Ser maníaco puede sentirse muy bien, pero no dura mucho, puede conducir a un comportamiento autodestructivo y, por lo general, va seguido de un período de depresión. Los medicamentos para el trastorno bipolar son diferentes de los que se administran para otros tipos de depresión, pero pueden ser muy eficaces para estabilizar el estado de ánimo de una persona.
Recomendamos: 9 consejos para disminuir la soledad
Trastorno afectivo estacional (SAD). Este tipo de depresión surge a medida que los días se acortan en otoño e invierno. El cambio de humor puede resultar de alteraciones en los ritmos diarios naturales del cuerpo, en la sensibilidad de los ojos a la luz o en cómo funcionan los mensajeros químicos como la serotonina y la melatonina. El tratamiento principal es la fototerapia, que consiste en sesiones diarias sentadas cerca de una fuente de luz especialmente intensa. Los tratamientos habituales para la depresión, como la psicoterapia y la medicación, también pueden ser eficaces.
Tipos de depresión exclusivos de las mujeres
Aunque las mujeres tienen un mayor riesgo de depresión general, también corren el riesgo de tener dos tipos diferentes de depresión que están influenciados por las hormonas reproductivas: la depresión perinatal y el trastorno disfórico premenstrual (TDPM).
Depresión perinatal. Este tipo de depresión incluye episodios depresivos mayores y menores que ocurren durante el embarazo o en los primeros 12 meses después del parto (también conocida como depresión posparto). La depresión perinatal afecta hasta una de cada siete mujeres que dan a luz y puede tener efectos devastadores en las mujeres, sus bebés y sus familias. El tratamiento incluye asesoramiento y medicación.PMDD. Este tipo de depresión es una forma grave de síndrome premenstrual o SPM. Los síntomas de PMDD generalmente comienzan poco después de la ovulación y terminan una vez que comienza la menstruación. Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), como la fluoxetina (Prozac) y la sertralina (Zoloft), pueden reducir los síntomas.