Menstruar no es opcional. Por lo tanto, los productos necesarios para su buena gestión tampoco lo son y el hecho de que estén sujetos a la tasa de impuestos, es discriminatorio y origina desigualdades como el ausentismo escolar entre las personas que menstrúan y las que no. Se requiere una menstruación digna.
Esto es lo que la agrupación Menstruación Digna defiende. El movimiento pretende eliminar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) a productos de gestión menstrual y aprobar la #LeyMenstruaciónDigna para garantizar la gratuidad de productos de gestión menstrual a nivel educación básica. Con ello busca mirar este proceso biológico desde una perspectiva de derechos humanos.
La agrupación está conformada por Oxfam México, Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), Colectivo Akelarre, Intersecta, Gatitos contra la Desigualdad, Fundar, Instituto Simone Beauvoir, Friedrich Ebert Stiftung. Además de buscar que los grupos de gestión menstrual sean gratuitos y que no estén sujetos al Impuesto al Valor Agregado (IVA), buscan que el gobierno genere datos sobre el tema.
64 millones de mujeres en edad reproductiva
En México hay más de 64 millones de mujeres en edad reproductiva. En condiciones normales, gastan entre 425 y 1,220 pesos anuales en estos productos, de acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor. Es decir, una mexicana que inicia su vida fértil a los 13 años y llega a la menopausia a los 50 habrá gastado alrededor de 26 mil pesos en toallas sanitarias, 30 mil pesos en tampones o 2 mil 800 pesos en copas menstruales.
Por ello, la pobreza menstrual es una realidad en nuestro país. Definida como “la falta de acceso a productos sanitarios, educación sobre higiene menstrual, inodoros, instalaciones para el lavado de manos y gestión de residuos”. La pobreza menstrual repercute en la educación y economía de las niñas, adolescentes, jóvenes y mujeres adultas. Por ello, la agrupación Menstruación Digna, exige una gestión menstrual que garantice la salud menstrual por medio de políticas sociales que proporcionen su acceso libre y gratuito a los productos de gestión menstrual (toallas, tampones y copas menstruales).
Por otro lado, Menstruación Digna también busca que la menstruación deje de ser un tema privado que se percibe como vergonzoso y tabú. Además, con el cual se discrimina a mujeres y niñas. A muchas mujeres, se les educa para ocultar la menstruación. La falta de discusión sobre el tema, asegura, genera desinformación, confusión e incluso mala higiene.
Legislación al respecto
La agrupación ha logrado ya que la Cámara de Diputados aprobara el dictamen conocido como “Menstruación Digna” el 28 de abril. Dicho dictamen propone la entrega gratuita de productos en escuelas del país. Así como posicionar la discusión de este tema de manera pública en el ámbito educativo. Sin embargo, la ley aún no entra en vigor, sino que está siendo discutida en el Senado de la República.
Si bien el tema de la tasa impositiva no fue incluida en el dictamen, la Suprema Corte admitió a trámite en enero pasado una acción de inconstitucionalidad promovida por legisladoras de diversos partidos políticos en contra de la tasa del 16 por ciento de IVA a estos productos.
Por otro lado, la iniciativa ha sido aprobada ya en la Ciudad de México y Michoacán. En la Ciudad de México, la iniciativa también incluyó a mujeres, hombres trans y personas no binarias menstruantes. En Michoacán la iniciativa fue promovida por la bancada de Morena. Tras ser aprobada tendrá un impacto positivo en al menos 1.5 millones de mujeres, niñas, personas menstruantes y no menstruantes. La reforma en Michoacán además establece que las autoridades educativas deben de fomentar la educación menstrual.
Menstruación digna en Nuevo León
En Nuevo León, Regina María de Lira Molina y Sofía Carpizo García, integrantes de la asociación Menstruación Digna, promovieron dicha iniciativa el 16 de marzo del 2021. La iniciativa busca reformar la Ley de Educación del Estado, específicamente el artículo 7, para implementar planes y programas de educación menstrual; al 16 para que niñas y mujeres tengan acceso gratuito a los productos de gestión menstrual en las escuelas públicas de Nuevo León; y al 68 para recibir los artículos adecuados. Esta iniciativa impactaría directamente 1 millón 604 mil 199 mujeres de entre 10 y 54 años (en edad menstruante). Sin embargo, la iniciativa no ha sido aprobada en el Congreso. Tal parece que no existió ni el interés ni la voluntad política en el ahora saliente Congreso de Nuevo León por apoyar una iniciativa tan importante que afecta a más de un millón de neolonesas.
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