Al igual que en el resto del País, en Nuevo León las mujeres han sido relegadas en el reparto de candidaturas a cargos de elección popular, al ser tradicionalmente postuladas a posiciones que sus partidos dan por perdidas.
Sin embargo, los Lineamientos para Garantizar la Paridad de Género, aprobados por la Comisión Estatal Electoral (CEE) y confirmados por el Tribunal Electoral del Estado (TEE), buscan poner fin a esta práctica y contribuir a saldar la deuda histórica con las mujeres en el Estado de Nuevo León.
Estas reglas sin precedentes para la paridad total en las postulaciones a Diputaciones locales y Alcaldías van dirigidas a garantizar que las mujeres puedan acceder a todas las candidaturas, incluyendo aquellas con posibilidades reales de ganar.
Para ello, clasifican a los municipios y distritos en bloques y sub bloques, para distribuir equitativamente las candidaturas entre cada género, de acuerdo con los resultados de elecciones anteriores.
De esta manera, las mujeres ya no podrán ser postuladas única o mayoritariamente para competir por Alcaldías o distritos locales con menores posibilidades de triunfo, y podrán acceder a espacios de mayor rentabilidad electoral para los partidos.
En el caso de los Ayuntamientos se establece la distribución de los municipios en tres bloques, de acuerdo a su tamaño, y cada uno a su vez en el mismo número de sub bloques, en base a resultados previos obtenidos por los partidos, es decir, considerando su competitividad electoral.
Mientras que en el caso de las Diputaciones locales se distribuirán de igual manera las 26 candidaturas de cada partido político, en base al mismo criterio de resultados.
Aunque los lineamientos aprobados por la CEE el 28 de septiembre fueron impugnados por el PAN y el PT, el TEE los confirmó el 23 de octubre al considerar que no atentan contra la autodeterminación de los partidos, los derechos de las mujeres ni la reelección, y que están apegados a la legalidad.
Estas reglas fueron emitidas ante el incumplimiento del Congreso local de legislar en la materia para el proceso electoral del próximo año.
Más allá de lo alegaban los partidos políticos inconformes, estas nuevas reglas los obligarán a modificar y romper acuerdos internos para el reparto de candidaturas, que buscaban privilegiar la postulación de hombres en posiciones con mayores posibilidades de obtención de votos, como algunas de las principales Alcaldías metropolitanas.
En cuestiones de paridad política aún hay mucho camino por recorrer. La carrera para las mujeres que buscan participar en la vida pública no está libre de obstáculos.
Pero, sin duda alguna, este tipo de mecanismos representan un gran avance para tener acceso a candidaturas en igualdad de oportunidades que los hombres y poder incidir en mayor medida en el proceso electoral del 2021.
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