La indigestión ocasional es algo muy común en las personas. Cuando disfrutamos de nuestra comida favorita echamos un taquito de más. O comemos demasiado rápido. El problema de estos hábitos es que luego dejan una sensación incómoda de empacho (saciedad). O incluso hasta dolor estomacal, inflamación o acidez estomacal.
La mayoría de las veces, estos episodios son inofensivos. Pero con el tiempo, es común que la indigestión se vuelva más frecuente y severa. Médicamente se conoce como dispepsia crónica o indigestión recurrente. ¿La causa principal? Un sistema digestivo envejecido.
Sistema Digestivo Envejecido
La digestión se ralentiza naturalmente con la edad, por lo que su estómago tarda más en vaciarse y mover los alimentos a través del tracto digestivo.
En una entrevista para la Universidad de Harvard, el Dr. Kyle Staller, director del Laboratorio de Motilidad Gastrointestinal del Hospital General de Massachusetts, afirmó que cuanto más tiempo permanezca la comida, más problemas pueden surgir.
Problemas de la digestión lenta
Aún así, la digestión lenta no es el único factor. Los adultos mayores también son más propensos a tener afecciones que pueden provocar una indigestión regular, como la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), úlceras y sensibilidades a los alimentos como la intolerancia a la lactosa. Otros problemas digestivos relacionados con la indigestión crónica incluyen el síndrome del intestino irritable (SII) y la dispepsia funcional, los cuales involucran síntomas de indigestión persistentes sin una causa específica.
La mayoría de las veces, la indigestión pasa por sí sola en poco tiempo. Es posible que necesites la ayuda de medicamentos de venta libre siempre acompañado de las indicaciones de tu médico de cabecera, como pastillas o líquidos antiácidos; medicina para el malestar estomacal como subsalicilato de bismuto (Pepto-Bismol, Kaopectate); o un bloqueador de ácido para aliviar la acidez estomacal, ya sea un inhibidor de la bomba de protones como omeprazol (Prilosec) o lansoprazol (Prevacid) o un bloqueador H2 como famotidina (Pepcid, Pepcid AC).
Cómo controlar la indigestión
Otra forma de controlar la indigestión es cambiar lo que comes, cómo comes y cuándo comes.
● Qué: Observa lo que comes y bebes cuando la indigestión golpea y trate de evitarlos o reducir su ingesta. Los alimentos picantes y muy ácidos, el café y las bebidas a base de cítricos o tomate, y los alimentos procesados y grasos son alimentos problemáticos comunes.
● Cómo: Concéntrese en comer porciones más pequeñas y no coma demasiado rápido. (Evite comer mientras ve la televisión, ya que esto lo hace menos consciente de su ritmo de alimentación). Intente comer comidas más frecuentes y más pequeñas; por ejemplo, cuatro veces al día en lugar de tres veces.
● Cuándo: ¿La indigestión ocurre por la noche o mientras duerme? Si es así, cenar antes y no comer dentro de las dos horas antes de acostarse puede ayudarle a evitar tener demasiada comida en el estómago cuando su digestión funciona más lentamente.
Efectos secundarios de pastillas Tums
Tenga en cuenta que estos remedios de farmacia tienen algunas advertencias. Los antiácidos que contienen magnesio pueden provocar heces blandas, mientras que el carbonato de calcio (Tums) o los antiácidos a base de aluminio pueden provocar estreñimiento.
Estos medicamentos están bien para uso ocasional, pero si los usa tres o más veces por semana, consulte a su médico. “Esto podría ser una alarma de un posible problema digestivo mayor”, dice el Dr. Staller.
Otras señales de alerta incluyen sangrado rectal, heces negras, dificultad para tragar o pérdida repentina de peso. Estos pueden ser signos de problemas más graves, como inflamación en el tracto digestivo, una úlcera o cáncer de estómago o esófago.
Sin embargo, si su problema es la indigestión recurrente, hay mucho que puede hacer para reducir su frecuencia y gravedad sin medicamentos.
Reduce el estrés para mejorar sistema digestivo
El estrés puede contribuir a los problemas digestivos a través del eje cerebro-intestino, que es la línea de comunicación constante entre el cerebro y el tracto intestinal.
“El estrés rara vez es la única razón de los problemas digestivos, pero sirve para amplificar cualquier síntoma que pueda tener”, dice el Dr. Staller. Cualquier cosa que le ayude a lidiar con el estrés, como el ejercicio y la meditación, puede ser útil. Para los síntomas más molestos, su médico puede recetar un antidepresivo de dosis baja.
Evita el tabaquismo y la bebida
Fumar aumenta la probabilidad de reflujo, sin mencionar los cánceres digestivos. Beber en exceso (15 o más bebidas a la semana para los hombres) también aumenta el riesgo de muchas enfermedades gastrointestinales. Incluso las bebidas ocasionales pueden desencadenar un episodio de un problema digestivo subyacente.
Pierde el exceso de peso
Las personas con sobrepeso son más propensas a tener indigestión, especialmente reflujo ácido, ya que el exceso de peso aumenta la presión abdominal y facilita que el ácido del estómago regrese al esófago. Pero cualquier aumento de peso puede afectar la digestión. Si pesa más de lo que debería, perder de cinco a diez libras puede tener un impacto significativo, dice el Dr. Staller.
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