Hace poco vimos avances de Neuralink, uno de los proyectos de Elon Musk que pretende conectar el cerebro humano a una computadora. Y aunque no es el tema en esta ocasión, sí queremos hablar un poco sobre transmitir nuestros pensamientos a una computadora. O mejor dicho, Inteligencia Artificial que crea imágenes usando tus pensamientos e interpretándolos.
Un equipo de la Universidad de Helsinki creó una interfaz cerebro-computadora con la capacidad de ver lo que una persona piensa y crear una imagen acercada a tal pensamiento. Esta Inteligencia Artificial (I.A.) puede generar rostros con características muy similares a los que las personas tengan en mente.
Estas interfaces donde se implementa una Inteligencia Artificial ya se habían probado previamente con pruebas más sencillas como mover el cursor en una pantalla. El objetivo, eventualmente, es desarrollar una plataforma de Inteligencia Artificial que pueda mejorar la vida de personas con ciertas discapacidades. Aunque el objetivo parece algo difuso y lejano, es un paso hacia la dirección indicada. Con esto las personas podrían recuperar independencia o la capacidad de comunicarse en los casos donde se ha vuelto imposible.
Hay que educarla
El proceso para “enseñarle” a la Inteligencia Artificial consistió en mostrarle una serie de rostros a los participantes mientras que se monitoreaba la actividad eléctrica en sus cerebros. Luego enfocarse en rasgos específicos como una sonrisa, los ojos, etc. mientras que el electroencefalograma (te reto a deletrearlo rápido) (EEG) alimentaba una red neuronal.
Después, la Inteligencia Artificial aprendió varios patrones de actividad de las personas cuando coincidían con algo que estaban buscando y después los utilizó para dibujar el tipo de rostro que los participantes tenían en mente. Así es como la Inteligencia Artificial crea imágenes a partir de lo aprendido previamente. La interfaz logró el objetivo con un éxito del 83%.
El principal objetivo de proyectos como este es devolver la capacidad de comunicarse, desplazarse y resolver problemas de la vida diaria a las personas que la han perdido por alguna discapacidad o evento trágico. Y eventualmente, podría ayudar como un gran apoyo a la capacidad creativa y recreativa de las personas. Por ejemplo, para dibujar, pintar o mostrar algo cuando no posees la habilidad suficiente para ello.
Responde a nuestras reacciones
“La técnica no reconoce los pensamientos, sino que responde a las asociaciones que tenemos con las categorías mentales. Por lo tanto, si bien no podemos descubrir la identidad de una ‘persona mayor’ específica en la que estaba pensando un participante, podemos obtener una comprensión de lo que asocian con la vejez”, dijo el investigador principal Michiel Spapé.
A pesar de que el proyecto aún parece estar en una etapa temprana, los autores del estudio creen que el resultado es bastante significativo. Demuestra que una Inteligencia Artificial puede ser educada para interpretar pensamientos.
Han llamado a su técnica “Modelado Generativo Neuroadaptativo”, ahora esperan desarrollarla hasta crear una interfaz capaz de aprender pensamientos más específicos de una persona.
Se ha publicado un artículo completo del experimento de Tuuka Ruotsalo en la revista Scientific Reports.
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