Un estudio de la Universidad de Harvard demostró que la demencia puede prevenirse si se reduce la presión arterial.
La presión arterial puede causar daños en el cerebro en diferentes formas. El tratamiento de este problema puede proteger la mente y el corazón de las personas. La Universidad de Harvard reveló que la fuerza excesiva y la fricción de la sangre pueden causar daños en el corazón y en el cerebro.
El estudio demuestra que la presión arterial ligeramente elevada en la mediana edad puede tener 30% más de riesgo de demencia 20 años después. También se menciona que tomar medicamentos para la presión arterial puede ayudar a las personas a evitar ese riesgo.
Ojo: Es importante no automedicarse. Si usted padece algún problema de salud es importante acudir directamente con su médico para obtener orientación a la medida de su problema.
Este estudio subraya la idea de que la reducción de la presión arterial probablemente sea una forma eficaz de prevenir el deterioro cognitivo
Dr. Steven Greenberg, profesor de neurología en la Facultad de Medicina de Harvard.
Las personas con deterioro cognitivo tienen dificultades para recordar y aprender cosas nuevas y tienen problemas para concentrarse y tomar decisiones. La afección es a menudo un precursor de la demencia, que refiere a problemas más graves de memoria y pensamiento que afectan la vida diaria.
Los daños de la presión arterial alta
La presión arterial alta puede dañar los vasos sanguíneos grandes y pequeños del cerebro, probablemente de formas ligeramente diferentes, explica el Dr. Greenberg. La presión arterial alta acelera la acumulación de placa de grasa dentro de las paredes de las arterias. Esto deja propenso al cuerpo a sufrir un accidente cerebrovascular isquémico.
Estos accidentes cerebrovasculares ocurren cuando un coágulo de sangre bloquea una arteria en el cerebro. Si un accidente cerebrovascular isquémico afecta un área del cerebro importante para la cognición, puede contribuir a una afección llamada demencia vascular. Cada vez más, la evidencia sugiere que la demencia vascular a menudo se debe a daños en los vasos más pequeños del cerebro.
La presión arterial alta hace que las paredes de las arterias más pequeñas del cerebro se vuelvan más gruesas, lo que prepara el escenario perfecto no solo para los accidentes cerebrovasculares isquémicos, sino también para los hemorrágicos. También llamados accidentes cerebrovasculares hemorrágicos, los accidentes cerebrovasculares hemorrágicos ocurren cuando un vaso sanguíneo del cerebro tiene fugas o se rompe.
Los accidentes cerebrovasculares menores derivados de daños en estos vasos más pequeños pueden pasar desapercibidos. Pero si las personas experimentan muchos accidentes cerebrovasculares pequeños y “silenciosos”, el daño puede acumularse y generar problemas para pensar.
Una visión en evolución de la demencia
Nuestra comprensión de la demencia ha evolucionado durante la última década. Los expertos ahora reconocen que muchas personas que pierden la memoria con la edad tienen más de un tipo de demencia, incluida la enfermedad de Alzheimer, la demencia vascular y otras formas menos comunes.
Mientras todavía estamos esperando un gran avance para la prevención del Alzheimer, es bueno saber que tenemos medicamentos comunes a la mano que pueden ayudar a prevenir la demencia
DR. STEVEN GREENBERG, PROFESOR DE NEUROLOGÍA EN LA FACULTAD DE MEDICINA DE HARVARD.
El hecho de que el estudio haya mostrado beneficios medibles de tomar medicamentos para la presión arterial en tan solo cuatro años es especialmente alentador, agrega.
Además, los resultados se alinean con los hallazgos de un estudio de 2016 en The New England Journal of Medicine que muestra que las tasas de demencia ajustadas por edad han ido disminuyendo lentamente con el tiempo.
La enfermedad también aparece más tarde en la vida: la edad promedio de un diagnóstico de demencia pasó de 80 a 85 en los últimos 30 años.
Una posible explicación: el mayor enfoque en el tratamiento de la presión arterial alta y otros riesgos relacionados con el corazón que ocurrieron durante ese mismo período de tiempo, dice el Dr. Greenberg.
En pocas palabras: si su presión arterial es más alta de lo normal (consulte “Categorías de presión arterial”), el tratamiento probablemente beneficiará tanto a su cerebro como a su corazón.
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