El borrador del programa de manejo del Parque Nacional Cumbres de Monterrey, actualmente en consulta por la Conanp, excluye de su aplicación a los dueños que gozan de una suspensión de amparo como es el caso del proyecto inmobiliario Valle de Reyes en La Huasteca
No existe una mayor amenaza para el Parque Nacional Cumbres de Monterrey que el proyecto de Valle de Reyes, un desarrollo inmobiliario planeado dentro del polígono del Área Natural Protegida en la zona de La Huasteca en el municipio de Santa Catarina.
Desde hace dos semanas la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (ANP) puso en consulta pública –sin publicidad alguna – el borrador del programa de manejo del Parque Nacional Cumbres de Monterrey.
Este 2020 se cumplen 20 años de que se declaró Área Natural Protegida con categoría de Parque Nacional el principal pulmón de la ciudad de Monterrey, pero hasta el momento carece de un instrumento de planeación y regulación sobre lo que está permitido hacer y lo que está prohibido dentro del ANP.
¿Qué dice este proyecto de reglamentación sobre el proyecto urbanizador conocido como Valle de Reyes?
Increíblemente nada. O muy poco.
A lo largo de las 134 páginas que consta este documento no existe ninguna mención a lo que representa este proyecto inmobiliario promovido por la constructora Marfil en el Cañón de Ballesteros.
La única referencia que se hace en este borrador sobre Valle de Reyes (sin decir su nombre ) es que se reconoce el amparo federal que ganó la empresa Inmobiliaria Dos Carlos para que no se le aplique el decreto presidencial del año 2000.
No es el único amparo que hay en contra del Parque Nacional Cumbres de Monterrey que reconoce la Conanp en este documento. Existen además 25 juicios de amparos que excluyen por decisión de un juez miles de hectáreas del Área Natural Protegida.
¿Qué quiere decir esto?
En teoría que tanto los dueños de Valle de Reyes como el resto de los propietarios de terrenos que se ubican dentro de las 177 mil hectáreas de la ANP, no se les aplican las restricciones del decreto y pueden hacer el cambio de uso de suelo dentro de sus propiedades con los impactos que implica.
“Los predios respecto de los cuales se otorgó a los quejosos el amparo y protección de la justicia federal”, dice el borrador en su página 64. “Constituyen superficies aledañas a la poligonal de una área natural protegida que mantienen una estrecha interacción social, económica y ecológica con ésta, que como zonas de influencia, constituyen una continuidad de territorio físico de la declaratoria, por lo que cualquier obra o actividad que pretendiera desarrollarse en estos sitios se traduciría en un impacto para los ecosistemas del área natural protegida”.
El plan de manejo propuesto contempla un conjunto de 59 reglas sobre lo que está permitido hacer dentro del Parque.
Las principales prohibiciones incluidas son la edificación o construcción de infraestructura, desarrollo o construcción de campos de golf nuevas vías de comunicación.
En la regla 56 se señala que no se podrá autorizar la fundación de nuevos centros de población ni tampoco la construcción de nueva infraestructura.
“En Cumbres de Monterrey no se podrá autorizar la fundación de nuevos centros de población, ni la urbanización de las tierras ejidales, comunales o particulares, incluidas las zonas de preservación ecológica de los centros de población. En todo caso, los planes de desarrollo municipal que se elaboren y acuerden deberán ser congruentes con el programa de manejo y la subzonificación del Parque Nacional”.
El anteproyecto excluye también a los 8 municipios por donde se extiende el Área Natural Protegida de la inspección y vigilancia que estará a cargo exclusivamente de la Semarnat y de la Profepa.
En general se trata de un proyecto de reglamento cargado de buenas intenciones con regulaciones que ya existen en la Ley General de Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente.
Su principal omisión es que evade el riesgo real que enfrenta el Área Natural Protegida como son proyectos de urbanización como Valle de Reyes en La Huasteca que tendrán un impacto negativo en caso de que se concrete.
El borrador no habla de Valle de Reyes, pero curiosamente sí se refiere a los osos y al comportamiento que los visitantes del Parque deben de tener en caso de un avistamiento.
“En los casos en que un visitante o poblador de Cumbres de Monterrey se encuentre con el avistamiento de un mamífero carnívoro como el oso o jaguar deberá mantener una distancia que le permita mantenerse desapercibido y seguro; y dar aviso a las autoridades competentes con el fin de dar implementación al protocolo correspondiente”.
Como siempre, hacen las cosas sin pensar en los negocios chicos: la tecnología es cara y una empresa grande siempre tiene la capacidad de obtenerla, mientras que el chico anda viendo como va a pagar la renta… Y como siempre, el político y el que tiene se van a tomar la foto del éxito del buen fin, de como ayudaron a la economía saldrán muy contentos dando imagen de éxito, pero en el cuadro no saldrá el pequeño negocio que a una cuadra de ahí tuvo que cerrar sus puertas para siempre.