¿Qué actitudes pueden dañar mi relación? Suele ser una pregunta muy frecuente. Vivimos en una sociedad en la que creemos que todo es blanco o negro. Dejamos a un lado los diferentes matices de la vida y nos concentramos solamente en los ideales que nos trasladan las películas de Netflix y los factores culturales que nos han heredado las antiguas generaciones.
Permitimos pues, que las opiniones de externos influyan sobre nuestras decisiones. Ya sea para bien o para mal, nadie conoce el problema en el que estamos mejor que nosotros.
Y aunque a veces no podamos ver con claridad el problema, basta con leer un poco más de información que la que te entregan tus amistades sin una carga emocional de por medio.
Creemos que el amor eterno justifica cualquier daño irreparable o traumático de una pareja. Y es válido creer en el amor eterno, lo que no se debe permitir en ninguna relación es la violencia que a veces, puede pasar desapercibida.
Podemos decir que es algo “normal” o que es algo que puede “pasar porque me lo merezco”. Pensamos que ciertas actitudes pueden llegar a ser naturales, sin embargo la violencia en ninguna de sus presentaciones jamás debe ser aceptada.
Tipos de violencia
La violencia puede ser física, verbal, sexual, económica, de negligencia, religiosa, cultural y a través del cyberbullying.
Una persona jamás será propiedad nuestra aunque estemos casados con ella. Nadie puede decirte cómo hablar, ni como vestirte y tampoco cómo “debes” ser.
Hay algunas actitudes de las cuáles debes mantenerte pendiente y no dejarlas pasar. Siempre pon un alto y no permitas que esas actitudes te quiten el derecho de ser libre en tu relación.
El hecho de vestirte de la forma que desees no te hace menos persona. Te vistes para sentirte en comodidad contigo. Y si te quieres arreglar para una ocasión especial, forma parte de un detalle para la otra persona.
Actitudes que pueden dañar tu relación y tu autoestima
- Aislamiento: Cuando tu pareja es celosa y te aleja de tu propia familia, amigos y no te permite tener tu espacio.
- Control: Controla las personas con las que tienes contacto. Revisa tus redes sociales, tu celular y el tiempo que pasas en línea.
- Crítica: Menosprecia e intenta cambiar la forma en la que vistes o arreglas. Utiliza técnicas de manipulación o chantaje para hacerte ver que tú estás mal o el entorno que te rodea. Jamás aceptará su pensamiento errado.
- Desvalorización: Tú puedes ser aquel hombro en el que tu pareja se recargue para obtener apoyo, sin embargo, cuando este tiene sus problemas, puede hacer menos el valor de los tuyos. Diciendo cosas como que “exageras”, o que es puro “drama”.
- Relaciones sexuales forzadas: Tú eres la única persona que puede interponer un límite. No porque seas su pareja debes hacer lo que quiera cuando quiera.
- Discusiones: Las discusiones pueden ser normales cuando se intercambian puntos de vista con el diálogo. Sin embargo si tu pareja recurre al insulto, a las agresiones físicas o verbales o incluso a otros tipos de violencia, esto puede ser de cuidado para que te mantengas alerta.