Internet: un derecho de riesgo

23/07/2020
Publicado por: Sofía

Autor: César Hernández

¿Se pagará más por ver Netflix o mirar videos en You Tube? ¿Se podrán eliminar contenidos de las redes si una autoridad lo solicita? Este miércoles 15 de julio concluye la consulta que abrió el IFT sobre los lineamientos para que las empresas que presten el servicio de acceso a internet gestionen el tráfico y administren la red, que en caso de aprobarse como están propuestos, suponen el fin de la neutralidad de la red y una amenaza a las libertades individuales

Te propongo primero un breve ejercicio de memoria y luego uno de conciencia.

Va el primero: ¿Qué hiciste el día de ayer?

No es algo complicado. ¿Qué miraste en Netflix?

Es probable que hayas adelantado un capítulo más de Dark o que en Amazon Prime hayas puesto una vez más la última de Spiderman. En YouTube seguro que no perdiste el directo de Ninja jugando Fortnite o simplemente en el aburrimiento total hayas repetido mil veces el video de Dua Lipa. En Instagram quizás publicaste un par de stories, hiciste un Facebook Live con tu familia en pleno confinamiento y en Twitter casi mueres de un ataque de risa con los memes de la infidelidad de la mujer de Will Smith.

Hasta aquí todo bien. Un día común, sin sobresaltos.

Pero reflexionemos por un momento.

¿Cómo pudiste hacer todo lo anterior? ¿Qué alineación galáctica tuvo que darse para que tú desde tu casa hayas podido disfrutar de todo eso?

La respuesta es simple: porque tienes acceso a internet.

En tu casa tienes contratado este servicio y como usuario decides libremente qué contenidos quieres ver: igual si es una película, series, videos musicales o simplemente estar viendo memes en redes sociales.

En fin: tienes el derecho de disfrutar la red como tu quieras.

Pero hay una mala noticia: ese hermoso mundo, esa libertad para consumir lo que uno quiere en internet, está bajo amenaza.

Si el Covid nos trajo una nueva normalidad, el Instituto Federal de Comunicaciones (IFT) nos puede traer un nuevo internet y warning: no pinta nada bien.

Este miércoles 15 de julio concluye la consulta pública que abrió el IFT sobre el anteproyecto de lineamientos para la gestión de tráfico y administración de la red a los que deberán sujetarse los concesionarios y autorizados que presten el servicio de acceso a internet.

¿Qué diablos es eso? Acá dejo el link para descargar el documento si te interesa, pero sigamos.

http://www.ift.org.mx/sites/default/files/industria/temasrelevantes/13791/documentos/1documentoenconsultapublicaanteproyectodelineamientos.pdf

Esto es el primer intento del IFT por crear una regulación a lo establecido en la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, aprobada en el 2014, en cuanto a los concesionarios y autorizados que prestan el servicio de acceso a internet en el país.

Estamos hablando de Telmex, Izzi, Total Play, Cablevision, Axtel, entre otros.

La Ley estipula que los concesionarios y autorizados que presten el servicio de acceso a Internet deberán garantizar el cumplimiento de estos principios.

Es decir: los usuarios deben tener libre elección para acceder a cualquier contenido, aplicación o servicio ofrecido por los proveedores que no deben discriminar la calidad del servicio que prestan de acuerdo con los contenidos o aplicaciones que visiten los usuarios.

Se oye muy bonito, pero ojo… ese es precisamente el problema.

El anteproyecto del IFT, en consulta desde el pasado 18 de diciembre, es considerado por especialistas y organismos de protección de derechos digitales como una amenaza para la neutralidad de la red.

¿Por qué?

  • Porque abren la puerta a la censura en internet y ponen en peligro la libertad de expresión. Uno de los artículos del anteproyecto establece que se permiten el bloqueo de contenidos a petición expresa de una autoridad y en situaciones de emergencia de seguridad nacional. Mal el cuento. ¿No? Pero se pone peor.
  • Van por la priorización pagada y servicios diferenciados. Si se aprueban los lineamientos del IFT, los proveedores de internet podrán llevar a cabo prácticas de gestión de tráfico basadas en criterios comerciales. ¿Quieres ver Netflix? Compra el paquete de internet plus platino que cuesta más caro.
  • E invaden la privacidad. Los lineamientos del IFT no establecen límites ni reglas para que las empresas de internet lleven a cabo su gestión de tráfico lo que supone un riesgo al derecho a la privacidad de las personas.

El plan de terminar con la neutralidad en la red no es algo que esté pasando exclusivamente en México.

En el 2015, en el gobierno de Barack Obama en Estados Unidos, la Comisión Federal de Comunicaciones fijó reglas para garantizar y proteger la neutralidad en la red, las mismas que fueron revocadas cuando llegó a la presidencia Donald Trump en el 2017.

“Abolir la neutralidad de la red es una amenaza para el Internet que con tanto esfuerzo hemos creado”, escribieron en una carta titulada “Los pioneros a favor de la neutralidad”, la cual fue firmada por personas como Vinton Cerf, considerado el padre del internet, Steve Wozniak, cofundador de Apple, Tim Berners-Lee, inventor de la World Wide Web, entre otros.

Hoy en México está en curso el movimiento #SalvemosInternet, impulsado por una coalición de organizaciones y colectivos como la Red en Defensa de los Derechos Digitales, Artículo 19 y Cencos, que se han unido por la defensa de la neutralidad de la red y en contra de los lineamientos que impulsa el IFT.

Hasta el momento 120 mil personas se han sumado a firmar a favor de la neutralidad y en contra de este plan que atenta contra las libertades individuales de los ciudadanos.

Hoy Internet, gracias a la neutralidad de la red, es un espacio diverso, plural y abierto y que obliga que las empresas que ofrcen el acceso a internet a transportar el tráfico sin discriminación por el contenido o la plataforma que se usa.

Lo que está en juego con estos lineamientos del IFT es el acceso y uso democrático del internet en el país. Que exista un internet para ricos y otro para pobres.

¿Quieres que esto pase?

Puedes entrar acá y decir lo que piensas.

Hay tiempo todavía.

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